Álvaro Mondego, un noble venido a menos acusado de graves delitos contra la moral, se ve obligado a cumplir una misión para la Coronacon el fin de evitar la horca: viajar a las costas del norte e infiltrarse en la tripulación del capitán Bocanegra, un corsario que se ha rebelado contra el Rey y que, desde su guarida en una inexpugnable isla de la región, se dedica a saquear los barcos españoles.
A la vez y a partir de ese instante, dos mujeres de caracteres y formas muy distantes se cruzan en su camino: por un lado Blanca Díaz de Andrade, la esposa del Intendente de Madrid, destinado a la zona para supervisar la discutible labor del intendente provincial frente a los piratas; y por otro Carmen Bocanegra, hija del capitán del Alacrán, una ruda y deslenguada pirata que en ocasiones también es capaz de exhibir su lado más femenino.