
A la vez, y a partir de ese instante, dos mujeres de caracteres y formas muy distantes se cruzan en su camino. Por un lado, Blanca Díaz de Andrade, la esposa del intendente de Madrid, destinado a la zona para supervisar la discutible labor del intendente provincial frente a los piratas; y por otro, Carmen Bocanegra, hija del capitán de Alacrán, una ruda y deslenguada pirata que en ocasiones también es capaz de exhibir su lado más femenino.